Es una fragancia de la familia olfativa Amaderada Aromática.

Está dirigida a un hombre mediterráneo muy varonil, mante del buen vino y de la elegancia clásica. Un hombre intuitivo y que sigue los instintos que le dicta su corazón, por lo tanto, puede presumir de fortaleza, pero también dispone del don de la sensibilidad. Su pirámide olfativa inicia con notas acuáticas, homenajeando al mar, un elemento muy querido por la firma, que se fusiona con notas verdes de albahaca, geranio y caléndula, un inicio fresco e intenso, que abre paso a un corazón protagonizado por el tabaco, elemento varonil por excelencia, que se combina con lavanda, acordes secos de heno y trigo y matices elegantes provenientes de la flor de ciprés y la salvia. Su final, es la parte más sorprendente de su estela, gracias a la incorporación de Moepel, juntamente con toques de miel, resina de jara, madera de sándalo, almizcle y ámbar.